domingo, 27 de enero de 2013

Alrededor de la lectura y la escuela... con Roger Chartier

     Revisando viejos recortes de prensa, me detengo en una entrevista al historiador francés Roger Chartier, todo un especialista en la historia de los libros y de la lectura:

     P. ¿Qué influye más en la formación de lectores, la familia, la escuela, los medios de comunicación?
     R. Los orígenes familiares tienen una importancia decisiva en la formación de lectores, en el éxito escolar y en las carreras profesionales. Más tarde, la escuela puede aumentar ese determinismo social, ese clasismo, aunque también puede corregirlo porque el sistema educativo brinda posibilidades de aprendizaje, de bibliotecas, de estímulos de todo tipo
... Paralelamente a la familia y a la escuela, los medios de comunicación juegan un papel básico de referencia para alentar a la lectura.

     P. ¿Puede la escuela impulsar más la lectura? ¿Cómo debería hacerlo?
     R. La escuela aparece hoy como el centro neurálgico de muchos debates culturales. Creo que le pedimos al sistema educativo cosas que no puede ofrecer, le exigimos a los profesores que respondan a retos del siglo XIX y, al mismo tiempo, a desafíos del siglo XXI. Me parece que es fundamental que se integren las manifestaciones audiovisuales y la cultura más clásica, que en la actualidad sufren un desfase en la enseñanza. Esta doble tarea, tan difícil de llevar a cabo, es la que, a mi juicio, convierte a los profesores en los auténticos héroes contemporáneos.

(El País, 17 de diciembre de 2005)

lunes, 21 de enero de 2013

Super Antonio: aprender lo que es el heroísmo

Para P. y E. También héroes     

     En una entrada anterior, anotábamos unas palabras de Paul Auster en las que resaltaba la importancia que tuvo para su formación personal el estar en la escuela pública junto a personas con discapacidades físicas. Las copio de nuevo para introducir el vídeo de Super Antonio (colgado en la red Ires):
     "Echando la vista atrás, consideras que esas personas constituían una parte fundamental de tu educación, que sin su presencia en tu vida, tu idea de lo que entraña el ser humano quedaría empobrecida, carente de toda hondura y simpatía, de toda comprensión metafísica del dolor y la adversidad, porque aquéllos eran niños heroicos, que teían que trabajar diez veces más que cualquiera de los otros para encontrar su sitio. Quienes hayan vivido exclusivamente entre los físicamente dichosos, los niños como tú que no sabían apreciar su bien formado cuerpo, ¿cómo podrían aprender lo que es el heroísmo?"


¡Por una escuela pública inclusiva! 

sábado, 19 de enero de 2013

Contra la demonización de la clase obrera (II)

     Copio de la introducción del libro de Owen Jones. Claro y contundente:

     "En la raíz de la demonización de la gente trabajadora está el legado de una auténtica lucha de clases británica. El ascenso al poder de Margaret Thatcher en 1979 marcó el comienzo de un asalto total a los pilares de la clase trabajadora británica. Sus instituciones, como los sindicatos y las viviendas de protección oficial, fueron desmanteladas; se liquidaron sus industrias, de las manufacturas a la minería; sus comunidades quedaron, en algunos casos, destrozadas y nunca más se recuperaron; y sus valores, como la solidaridad y la aspiración colectiva, fueron barridos en aras de un férreo individualismo. Despojada de su poder y ya no vista como una orgullosa identidad, la clase trabajadora fue cada vez más ridiculizada, menospreciada y utilizada como chivo expiatorio. Estas ideas se han impuesto, en parte, por la expulsión de la gente de clase trabajadora del mundo de la política y de los medios de comunicación.
     Los políticos, especialmente los del Partido Laborista, antiguamente hablaban de mejorar las condiciones de la clase obrera. Pero el consenso actual solo gira en torno a escapar de la clase trabajadora. Los discursos de los políticos están salpicados de promesas para ampliar la clase media. La 'aspiración' se ha redefinido hasta significar enriquecimiento personal: trepar por la escala social y convertirse en clase media. Problemas sociales como la pobreza y el desempleo en otro tiempo eran considerados injusticias derivadas de fallos internos del capitalismo que, como mínimo, debían abordarse. Pero hoy se han empezado a considerar consecuencias del comportamiento personal, de defectos individuales e incluso de una elección"

     [La tarea es ardua: recuperar viejas tradiciones de lucha para inventar algo diferente; nuevas instituciones, nuevos trabajos –con un lugar destacado a los empleos verdes y de cuidados–, comunidades y valores nuevos que, apoyándose en la vieja solidaridad de clase y en el apoyo mutuo, nos ayuden a construir una sociedad más igualitaria y libre]

miércoles, 16 de enero de 2013

Contra la demonización de la clase obrera... con Owen Jones

     Leo en las páginas de El País una reseña del libro Chavs: la demonización de la clase obrera, publicado en España por la editorial Capitán Swing. Su joven autor, Owen Jones, apunta una tesis de gran interés: “Pretendo desmontar los mitos (asentados en más de tres lustros de bonanza económica) de que ‘ahora todos somos de clase media’, que la división de clases es anticuada y que la creciente desigualdad es producto de los fallos del individuo”. 
     Entre las estrategias que ha venido usando el capitalismo neoliberal para justificar sus políticas de despiece de la propiedad social y pública, está la construcción de un estereotipo peyorativo que reduce la clase obrera a una "especie irresponsable, indeseable y parásita". Un estereotipo construido con la ayuda de las élites políticas y los medios de formación de masas. De esta manera, "la pobreza y el paro ya no son percibidos como problemas sociales, sino en relación con los defectos individuales: si la gente es pobre, es porque es vaga. ¿Para qué tener entonces un Estado del Bienestar?”.
     [En ocasiones, escucho en los centros de enseñanza comentarios que hacen uso de este estereotipo y críticas feroces, por ejemplo, a adolescentes de clase trabajadora que cursan módulos de formación profesional inicial. Se les considera parásitos que sólo estudian para obtener la beca que se les da por reincorporase al sistema de enseñanza. Otras veces la indignación se dirige hacia la política de becas en general, hacia las ayudas sociales o hacia los subsidios a los trabajadores del campo. Todo el mundo parece conocer un caso particular de aprovechamiento indeseable que acaba generalizándose al conjunto de los más desfavorecidos, de la clase trabajadora más precaria. Una mirada inquisidora e individualizada que no ayuda a ver el problema social en su conjunto.]
     Plantea Jones que “vivimos en una era de reacción y derrota” y que urge “recuperar una voz para la clase obrera, aquella que hace tres décadas trabajaba en la mina, las fábricas y los muelles y que hoy lo hace en supermercados, call centers o cafés”. Para esta lucha no se muestra muy de acuerdo en que el papel de los sindicatos haya llegado a su fin, sino más bien al contrario: “¿Por qué es anticuado querer que los trabajadores se unan y se apoyen?”.

 

domingo, 13 de enero de 2013

Emancipación social o barbarie... leyendo una entrevista a Jorge Valadas

     Jorge Valadas reflexiona en esta interesante entrevista sobre el papel de los sindicatos, los movimientos indignados y las luchas de clases en el momento actual del capitalismo. Analiza la situación en China –país que él conoce bien y del que ha escrito diversos trabajos, como su reciente Les mots qui font peur, junto a Hsuan-wou Hsi– así como las protestas y acciones de los indignados en España y del movimiento Occupy en Estados Unidos, o las luchas estudiantiles en Canadá. 
     Para pensar el momento presente y la crisis capitalista, rescata Valadas a pensadores y activistas olvidados como Paul Mattick y Pierre Souyri. De este último subraya unas palabras escritas ya en 1974 y que reflejan bien la estrategia del neoliberalismo en nuestros días y sus posibles efectos: "Una política desconsideradamente retrógrada en materia de salarios podría tener como efecto hacer crecer en el proletariado una desesperanza y una ira peligrosa, sin por ello modificar sensiblemente la tasa de beneficio de una manera positiva”Para Jorge Valadas "estamos asistiendo al alba de un largo periodo en el que el capitalismo volverá a demostrar su peligrosidad como sistema. Todavía no somos capaces de imaginar las consecuencias políticas. La alternativa emancipación social o barbarie vuelve a ponerse en evidencia. Las formas que adoptará un posible movimiento emancipador serán nuevas, como las de la barbarie política, pues tampoco son ya de actualidad las del viejo fascismo, sistema político y social de la contrarrevolución, variante totalitaria del intervencionismo de Estado. Leer hoy en día a Mattick y a Souyri, entre otros, puede ayudarnos a discernir dónde nos encontramos y los caminos a evitar".
     Siempre atento a las voces y luchas de resistencia, Jorge Valadas nos muestra la singularidad, pero también los hilos de conexión que existen entre algunos movimientos populares en diferentes puntos del planeta. En el gigante asiático, por ejemplo, están desarrollándose luchas obreras –donde juegan un papel importante los mingong o comunidades de trabajadores sin derechos y violentamente explotados– que escapan al control de cualquier organización política o sindical y que "expresan el deseo de una sociedad diferente, no desigual, no represiva, no controlada por la mafia del partido". En España y Estados Unidos, los movimientos indignados y de occupy (mezcla de diferentes grupos sociales que reciben los embates del capitalismo) han vuelto a sacar a la luz ideas hace tiempo olvidadas como la organización de base y la construcción de colectividades no jerárquicas. Hay un gran potencial de energía y creatividad en estas luchas: contra los desahucios y los bancos, ocupaciones de edificios y tierras, apoyos a huelgas y movilizaciones... Sin perder de vista sus contradicciones y ambigüedades, estos movimientos son "una forma de lucha que corresponde al periodo actual de la lucha de clases. Despiertan a la sociedad y a los explotados más conscientes haciéndoles ver los peligros del capitalismo, de la necesidad de dejar atrás la letanía clásica de la reivindicación inmediata para plantearse cuestiones sobre el futuro de la sociedad".
     

lunes, 7 de enero de 2013

Una idea del ser humano llena de hondura y simpatía, la comprensión del dolor y la adversidad... En la escuela pública con Paul Auster

     Cuenta Paul Auster en su Diario de invierno lo decisivo que fue para su educación y formación personal el paso por una escuela pública norteamericana, gratuita y con una gran diversidad entre el alumnado:

     "...tuviste educadores buenos y algunos mediocres, unos cuantos profesores excepcionales y alentadores y otros pésimos e incompetentes, y tus compañeros iban desde los brillantes, pasando por los de inteligencia normal, hasta los semirretrasados mentales. Eso es lo que suele ocurrir en la enseñanza pública. Todos los que viven en el barrio pueden ir gratis, y como tú creciste en una época anterior al advenimiento de la educación especial, antes de que establecieran colegios aparte para dar cabida a niños con presuntos problemas, cierto número de tus compañeros de clase eran discapacitados físicos. Ninguno en silla de ruedas que recuerdes, pero aún puedes ver al niño jorobado con el cuerpo torcido, a la chica a quien faltaba un brazo (un muñón sin dedos sobresaliéndole del hombro), al niño al que se le caía la baba sobre la pechera de la camisa y a la niña que apenas era más alta que una enana. Echando la vista atrás, consideras que esas personas constituían una parte fundamental de tu educación, que sin su presencia en tu vida, tu idea de lo que entraña el ser humano quedaría empobrecida, carente de toda hondura y simpatía, de toda comprensión metafísica del dolor y la adversidad, porque aquéllos eran niños heroicos, que teían que trabajar diez veces más que cualquiera de los otros para encontrar su sitio. Quienes hayan vivido exclusivamente entre los físicamente dichosos, los niños como tú que no sabían apreciar su bien formado cuerpo, ¿cómo podrían aprender lo que es el heroísmo?"

domingo, 6 de enero de 2013

A Rule is To Break: sobre niños, anarquía y cosas importantes

     Me envía mi amigo Rafa Herrera un par de enlaces interesantes y un simpático vídeo que comparto con l@s lector@s del blog:
     - Un sitio web con numerosos audios alrededor del anarquismo: kuartoscuro
     - Un libro ilustrado y divertido para enseñar anarquía a los niños, escrito por John Seven y Jana Christy, que quiere ser algo así como "un medio para celebrar la alegría, esa capacidad de maravillarse con cada descubrimiento, la espontaneidad, la virtud de no estar atado a ningún contrato social o expectativa, así como el arrebato emocional que distingue a los niños". ¿Quién se apunta al juramento de anarquía?:

     
    Por un año nuevo en el que no perdamos de vista las cosas importantes... como las que ocupan a este niño: