martes, 17 de enero de 2012

Fraga y la memoria colectiva

     Esta mañana pregunté en clase a mis estudiantes de 2º de Bachillerato si sabían quién había muerto la noche del pasado domingo y qué habían escuchado en los telediarios acerca de su figura. ¿Qué importancia podíamos atribuirle a Manuel Fraga Iribarne en la historia reciente de España? La mayor parte dijo que fue un político importantístismo para el desarrollo de este país, que se bañó en Palomares durante el franquismo, que hizo muchas cosas buenas para la democracia (especialmente con la Constitución) y que fue el fundador del Partido Popular.
     Esta fue, de manera simple y en cuatro trazos, lo que me comentaron mis estudiantes y respondía en buena medida a la imagen que transmitieron ayer -y están transmitiendo hoy- la inmensa mayoría de los medios de formación de masas y casi todos los políticos entrevistados en esos medios. 
     No hay que olvidar, sin embargo, que Fraga fue un franquista convencido y que vivió con absoluta impunidad. Conviene recordar el lado oscuro del político gallego, sus sombras, porque de sus luces, como escribe Ignacio Escolar en su columna de Público, ya se están encargando un sinfín de obituarios desde las distintas tribunas y medios. 



domingo, 8 de enero de 2012

Dos poemas

Para Francisco    

     Algunos poemas nos iluminan, desnudan una realidad que permanece enmarañada en este mundo de ruido y sobreinformación. Algunos poemas nos dan cobijo, nos ofrecen un lugar acogedor donde sentirnos a salvo.
     Helsinki y Maceió. Mar Báltico y Océano Atlántico. Finlandia y Brasil. 9.401 kilómetros de distancia. Claes Andersson y Lêdo Ivo. Dos continentes, dos aguas, dos voces imprescindibles:


Robadnos y llamadlo economía nacional.
Quitadnos nuestras casas y llamadlo planificación regional.
Humilladnos y llamadlo asistencia social.
Volvednos locos y llamadlo higiene mental.
Envenenadnos y llamadlo conservación del medio ambiente.
Adormecednos y llamadlo ideología de consumo.
Lanzadnos al paro y llamadlo reconversión.
Confundidnos y llamadlo publicidad.
Vended nuestros cuerpos y llamadlo libertad sexual.
Engañadnos y llamadlo política de rentas.
Cosificadnos y llamadlo nivel de vida.
Escarneced nuestro trabajo y llamadlo jubilación anticipada.
Mentidnos y llamadlo libertad de expresión.
Tiranizadnos y llamadlo democracia.

Claes Andersson, en Compañeros de habitación/Rumskamrater, 1974

Incluso cuando estoy solo

Encendí una hoguera en la espesura
para calentar a quienes, lejos de mí, 
tienen frío.
De la harina más pura amasé el pan
para alimentar a quienes, cerca de mí,
tienen hambre.

Excavé un pozo y encontré
el agua prometida
a quienes mueren de sed.

Soy agua, fuego y pan. Y no distingo
las sombras de los lejanos horizontes
de las voces que están cerca.

Soy lejos y cerca en el claro abierto
en el bosque cerrado, en el silencio
de la flor que brota.

Y fluido como el agua y duro como las rocas
estoy siempre donde está el dolor del mundo.
Incluso cuando estoy solo, camino entre los hombres.

Lêdo Ivo, en Plenilunio, 2004.
Claes Andersson
Lêdo Ivo