martes, 25 de diciembre de 2012

Vivir sin enterarse de nada

     Barrio humilde del sur de España. Algunos chicos de entre quince y dieciséis años hablan con desprecio de los inmigrantes, pintan en sus cuadernos la bandera española con el águila y escriben debajo "Viva Franco". Cuando les pregunto el porqué, responden con consignas y frases hechas aprendidas no sé dónde. Son afirmaciones tan simples como fáciles de desmontar con argumentos racionales y con datos objetivos, pero inamovibles en mentes que buscan eslóganes recurrentes y chivos expiatorios. Viene todo esto al caso porque me he encontrado en la última novela de Paul Auster, Diario de invierno, con el siguiente pasaje:

     "Un domingo por la tarde, a finales de primavera, yendo por la calle Carroll hacia la estación de metro de Smith, te detuviste un par de minutos para ver un partido de hockey sobre patines que se desarrollaba en la superficie de asfalto de Carroll Park y entonces observaste, colgada en la valla de tela metálica que rodeaba el parque, una gran bandera nazi, roja, blanca y negra. Entraste en el parque, encontraste al chaval de dieciséis años que la había puesto (el entrenador de uno de los equipos) y le dijiste que la quitara de allí. Perplejo, sin entender en absoluto por qué le pedías una cosa así, te escuchó mientras le explicabas lo que representaba aquella bandera, y cuando te oyó hablar de los horrores de Hitler y de la matanza de millones de inocentes, pareció sinceramente avergonzado. 'No lo sabía', contestó. 'Yo creí que molaba mucho'. En vez de preguntarle cómo había hecho para vivir hasta entonces sin enterarse de nada, esperaste a que quitara la bandera y proseguiste tu camino hacia el metro".

[Creo que la escuela pública es de los pocos sitios donde los chavales todavía pueden enterarse de algo. Defendámosla] 


domingo, 23 de diciembre de 2012

Sin crítica no hay libertad, un artículo de Rafael Argullol

     Las personas que trabajamos en la escuela pública tenemos en muchas ocasiones la sensación de luchar contra titanes que nos sobrepasan. No resulta nada fácil combatir el analfabetismo intelectual y moral que se expande hoy día como una plaga. El filósofo Rafael Argullol apunta en las páginas de El País que la escuela no es sino la punta de un iceberg con una montaña sumergida de ignorancia autosatisfecha que recorre la sociedad en su conjunto. Las vidas pública y privada en este país están dominadas, por ejemplo, por un estilo lingüístico tertuliano "basado en el grito, en el sarcasmo y en la impunidad". ¿Cómo construir una sociedad de ciudadanos críticos, reflexivos y libres en un país donde "el sectarismo, la parodia y la miseria cultural se han convertido en moneda de uso corriente"?
    "Lo que está en peligro es la democracia en manos de los ignorantes. Cuando no queden ciudadanos, solo habrá súbditos". Merece la pena leer el artículo completo.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Stop Ley Wert (III): manifestaciones jueves 13 de dicembre

     Este miércoles comienza la andadura parlamentaria el proyecto de ley educativa del ministro Wert (LOMCE), un claro regreso al peor pasado. El debate público en los centros educativos, en los movimientos sociales y en el conjunto de la ciudadanía se hace indispensable, así como la resistencia en la calle:

 

jueves, 6 de diciembre de 2012

El anarquismo explicado a la abuela... Con Michael Onfray

     En este extracto de una conferencia, el filósofo francés Michael Onfray reflexiona acerca de algunos lugares comunes del pensamiento anarquista y cuestiona la aceptación acrítica de algunos principios libertarios, tales como el rechazo del Estado per se, la participación en las elecciones y la fetichización del capitalismo. Onfray defiende la necesidad de afinar conceptos en lugar de asumir dogmas si lo que se quiere es un anarquismo vivo en el presente: 



     [Comparto con Onfray buena parte de los dos primeros argumentos de su intervención y, en la estela de Ricardo Mella, creo que hay que combatir todo dogmatismo, incluido el del rebaño anarquista. Lo que me cuesta más aceptar es la identificación simplista que hace el filósofo francés del capitalismo con cualquier tipo de creación de riqueza y valor o de intercambio económico. En la línea de muchos ecosocialistas, no creo que sea posible una sociedad de capitalismo verde y, por supuesto, tampoco una de capitalismo libertario. El sistema capitalista, en cualquiera de sus vertientes, ensalza la lógica del máximo beneficio a costa de otros valores económicos, sociales y ambientales, así como la acumulación de beneficios en pocas manos. Dicho de otro modo, me parece imposible si se aspira a un modelo de sociedad libertaria y ecológica en sentido fuerte, hacerlo dentro del modelo capitalista –aunque haya unos capitalismos más decentes que otros–.]

lunes, 3 de diciembre de 2012

Stop Ley Wert (II): entrevista a Francesco Tonucci

     Nuevo vídeo de Ciudadan@s por la Educación Pública dentro de su campaña para frenar la Ley Wert. En esta ocasión, una entrevista realizada al pedagogo y dibujante italiano Frato, Francesco Tonucci: